Almagro - 0
En una jornada historica, el Candombero volvio a ser local en la Isla Maciel con un clima de fiesta y alegria. El empate no llego a opacar el ansiado regreso, pero no dejo completar un dia redondo.
Parecia que no iba a llegar jamas. Despues de casi seis años de soledad, de tocar puertas equivocadas y chocar contra la pared en mas de una ocasion, el Osvaldo Baletto se volvio a teñir de azul celeste. Miles de personas que llegaron en familia a ocupar los tablones de la Fortaleza podran decir "Yo Estuve" en el retorno de Telmo a su estadio. Repleto de generaciones que se fundieron en un mismo sentimiento, y el "Dale Telmo" que no paro de sonar entre las efusivas gargantas de la gente. Una jornada espectacular que, indudablemente, se va a introducir en la historia de San Telmo, una institucion que siempre tuvo que luchar contra la corriente para crecer, pero que lo hace dia a dia y de una manera que enorgullece a todos sus hinchas.
La excusa perfecta para semejante festejo fue el importantisimo partido ante Almagro. Dos de los equipos de peor performance en el torneo, y por ende de los mas necesitados, protagonizaron un encuentro de mayor a menor en emociones. Telmo fue quien mas propuso durante la primera mitad. Con el apoyo de sus 4.000 simpatizantes, arrincono al Tricolor en su campo y, con le tenencia de la pelota, siempre intento llegar de manera prolija al area rival. Algunas fallas en la defensa de la visita posibilitaron situaciones que pusieron en riesgo el arco de Centeno. Sin embargo hubo que llegar al tramo final de la primera parte para encontrar las opciones mas claras. Cipriano tuvo, en dos ocasiones, el gol para Telmo. Primero conecto un centro al primer palo pero la volea se fue apenas cerca del travesaño. Mas tarde aprovecho un pelotazo en profundidad, se acomodo para su izquierda y el remate, por encima del arquero, dio en el travesaño. Sobre el final, el goleador asistio a Lezcano que convirtio en posicion adelantada, en una jugada que desperto el malestar del conjunto de Besada que se enfurecio con el arbitro Gimenez al termino de la etapa inicial.
Sin la intensidad del primer tiempo, el Candombero saco el pie del acelerador en el complemento y se presto a las imprecisiones. Almagro tampoco era claro y el partido se torno tedioso y desprolijo. Telmo chocaba con sus propias limitaciones aunque era el que mas insistia sobre el campo rival. Asi y todo el visitante se las rebusco para generar algo de peligro. Evangelisti debio intervenir en un par de ocasiones para desviar y contener remates de media distancia, ya que Telmo brindaba algunos espacios en defensa a raiz de su desesperacion por encontrar la llave del triunfo. El empate le quedo pintado al match, aunque dio la sensacion de que pudo haberse sacado la ventaja en la primera parte, y a partir de la misma administrar de otra manera el encuentro. Reparto de puntos para dos equipos que deberan mejorar mucho si quieren salir del fondo de las posiciones.
Era indispensable volver a ser locales en nuestro estadio. La alegria y tranquilidad que se tradujo en los rostros de la gente reflejan que a partir de ahora la historia va a ser distinta. Estar en casa ya no es lo mismo, es sentir esa fortaleza emocional que se puede transmitir a los jugadores dentro de la cancha. Hay que aprovechar esto que nunca debieron habernos quitados. Hay que cuidarlo como lo mas preciado, para nunca volver a pasar por el mismo calvario de pasearnos por toda la ciudad y provincia de Buenos Aires como foraneos. Somos grandes, somos San Telmo, y de la Isla Maciel.
Parecia que no iba a llegar jamas. Despues de casi seis años de soledad, de tocar puertas equivocadas y chocar contra la pared en mas de una ocasion, el Osvaldo Baletto se volvio a teñir de azul celeste. Miles de personas que llegaron en familia a ocupar los tablones de la Fortaleza podran decir "Yo Estuve" en el retorno de Telmo a su estadio. Repleto de generaciones que se fundieron en un mismo sentimiento, y el "Dale Telmo" que no paro de sonar entre las efusivas gargantas de la gente. Una jornada espectacular que, indudablemente, se va a introducir en la historia de San Telmo, una institucion que siempre tuvo que luchar contra la corriente para crecer, pero que lo hace dia a dia y de una manera que enorgullece a todos sus hinchas.
La excusa perfecta para semejante festejo fue el importantisimo partido ante Almagro. Dos de los equipos de peor performance en el torneo, y por ende de los mas necesitados, protagonizaron un encuentro de mayor a menor en emociones. Telmo fue quien mas propuso durante la primera mitad. Con el apoyo de sus 4.000 simpatizantes, arrincono al Tricolor en su campo y, con le tenencia de la pelota, siempre intento llegar de manera prolija al area rival. Algunas fallas en la defensa de la visita posibilitaron situaciones que pusieron en riesgo el arco de Centeno. Sin embargo hubo que llegar al tramo final de la primera parte para encontrar las opciones mas claras. Cipriano tuvo, en dos ocasiones, el gol para Telmo. Primero conecto un centro al primer palo pero la volea se fue apenas cerca del travesaño. Mas tarde aprovecho un pelotazo en profundidad, se acomodo para su izquierda y el remate, por encima del arquero, dio en el travesaño. Sobre el final, el goleador asistio a Lezcano que convirtio en posicion adelantada, en una jugada que desperto el malestar del conjunto de Besada que se enfurecio con el arbitro Gimenez al termino de la etapa inicial.
Sin la intensidad del primer tiempo, el Candombero saco el pie del acelerador en el complemento y se presto a las imprecisiones. Almagro tampoco era claro y el partido se torno tedioso y desprolijo. Telmo chocaba con sus propias limitaciones aunque era el que mas insistia sobre el campo rival. Asi y todo el visitante se las rebusco para generar algo de peligro. Evangelisti debio intervenir en un par de ocasiones para desviar y contener remates de media distancia, ya que Telmo brindaba algunos espacios en defensa a raiz de su desesperacion por encontrar la llave del triunfo. El empate le quedo pintado al match, aunque dio la sensacion de que pudo haberse sacado la ventaja en la primera parte, y a partir de la misma administrar de otra manera el encuentro. Reparto de puntos para dos equipos que deberan mejorar mucho si quieren salir del fondo de las posiciones.
Era indispensable volver a ser locales en nuestro estadio. La alegria y tranquilidad que se tradujo en los rostros de la gente reflejan que a partir de ahora la historia va a ser distinta. Estar en casa ya no es lo mismo, es sentir esa fortaleza emocional que se puede transmitir a los jugadores dentro de la cancha. Hay que aprovechar esto que nunca debieron habernos quitados. Hay que cuidarlo como lo mas preciado, para nunca volver a pasar por el mismo calvario de pasearnos por toda la ciudad y provincia de Buenos Aires como foraneos. Somos grandes, somos San Telmo, y de la Isla Maciel.