Flandria - 0
En un partido horrible, Candomberos y Canarios aburrieron a todos. Casi se gana sobre el final, pero el empate estaba garantizado y el visitante se fue más satisfecho.
Es difícil hacer un comentario de un encuentro donde predominó el lateral y el pelotazo constante. Lo cierto es que era vital e importantísimo para ambos por que se jugaban más que tres puntos, ya que la zona de promoción es exclusiva de ambos y parecen estar condenados a luchar para zafar de la misma de aquí y hasta el final de temporada.
Sin mentir y tratando de ser generosos, una sola jugada de riesgo pudimos ver y contabilizar en el primer tiempo, cuando un tiro libre de Muñoz que se desvió en la barrera fue detenido por las siempre seguras manos de Fasanella. El denominador común del partido fue regalarse la pelota y destruir todo lo que se cruce por el camino, mientras los bostezos en las gradas del estadio se multiplicaban por mil.
No había mucho para ilusionarse de cara a la segunda etapa, aunque las expectativas por observar algo novedoso estaban intactas. Sin embargo todo siguió igual, los arqueros eran espectadores de lujo y el que más trabajo tuvo fue el canchero de Defensores que tuvo que ir a buscar dos balones que partieron hacia las adyacencias del estadio.
En el final casi salimos de la modorra, cuando Rodríguez estuvo a punto de vencer a Fernández en un mano a mano y segundos más tarde con un zurdazo de Sever que pasó muy cerca del palo. Se acordaron tarde de generar peligro aunque hubiera sido un desahogo muy importante si se gritaba algún gol a favor.
Destacable, nuevamente, la segura actuación de Fasanella y por momentos la tarea defensiva, que parece, de a poco, la de principios de campeonato. Punto que merecieron ambos, pero que sin dudas dejó mas conforme a Flandria, que de esta forma mantiene la ventaja de cuatro unidades sobre San Telmo en la zona de promedios.