60' Darío Gigena 80' Pablo Ruiz
San Telmo - 0
En Mataderos, San Telmo cerró el 2008. Como no podía ser de otra manera, y para estar a tono con la mayoría de los partidos de este año, perdió nuevamente a pesar de no ser superado ampliamente en el trámite del partido.
¿Existía la posibilidad de que el hincha de San Telmo esté contento al finalizar el partido? Desde una mirada parcial, y que solo se enfoca en esta derrota, diríamos que no. Otra vez sin sumar un punto, los que pelean abajo con nosotros que siguen sumando, y demás cuestiones que no son para nada favorables. Ahora, desde una mirada mas amplia, puede que sí. Se termina un año de terror, con un desfile de técnicos que nada aportaron y jugadores que no estuvieron a la altura de soportar la presión al estar en una situación comprometida.
Del encuentro, ¿que se puede decir?. San Telmo no jugó mal. La orden de Héctor Balsa(DT interino) fue mantener el orden y tener la pelota. La tuvimos, pero no lastimamos. Hasta los 15' del segundo tiempo era un trabajo prolijo, donde se cubrían y bien todos los huecos, la defensa estaba sólida con un Gutierrez Mónaco muy firme y el mediocampo la movía de un lado a otro. Eso sí, llegar al área rival era una odisea. La única receta del Torito
era tratar de encontrar un gol de chiripa desde la cabeza del monstruo Césaro, salvo al final del primer tiempo donde encontró un mano a mano que tapó Fasanella.
era tratar de encontrar un gol de chiripa desde la cabeza del monstruo Césaro, salvo al final del primer tiempo donde encontró un mano a mano que tapó Fasanella. Y llegaron los 15' del complemento nomas. Cuando en Chicago ya empezaba a reinar la desesperación por no encontrar el gol y desde otras canchas llegaban resultados que no le venían bien, apareció Gigena. El respetable goleador conectó un cabezazo a partir de un centro de la izquierda y chau partido. Como una pregunta sin respuesta, así se compara a San Telmo. Por que le dan un golpe y no encuentra soluciones, no brinda alternativas para remontar la situación. El encuentro siguió, para la estadística, y los de Mataderos pasaron a controlar las acciones y hasta ampliaron la ventaja después de otra pelota parada. Luego de un rebote Pablo Ruiz cantó el segundo gol, con una supuesta falta sobre Fasanella que derivó en una pequeña batahola.
El pitazo final de Vigliano no solo terminó con el partido, si no también con un año para el olvido. Se deberá hilar fino, cometer un error de acá y hasta el final del próximo semestre sería como prender un fósforo en una cámara de gas. Hay tiempo y una vieja-nueva comisión directiva que está dispuesta a hacer hasta lo imposible por sacar a Telmo de este potencial infierno.
Foto: La voz de San Telmo