San Telmo - 2
67' Vaccaría 84' Coyra
Atlanta - 1
6' Soriano
67' Vaccaría 84' Coyra
Atlanta - 1
6' Soriano
El Chucky Daolio, en uno de los avances de Telmo. Salió lesionado.
El Candombero derrotó al Bohemio con más garra que fútbol, continúa dando que hablar y mantiene vigente el sueño de los hinchas de seguir en la punta. Para muchos la sorpresa, para nosotros la realidad.
La barrera que separa la casualidad de la causalidad, y que creían muchos ajenos al conjunto de Reinoso reflejaba a San Telmo, ya fue derribada. Tres fechas, tres victorias alternando en algunas el buen juego y en otras, como ésta, la estirpe ganadora, demuestran la identidad de un plantel con hambre de gloria. Un partido sumamente cambiante en el cual los dos equipos tuvieron el dominio por momentos, donde Atlanta pudo haber sepultado al Candombero, pero donde Telmo enterró al Bohemio sobre el final.
Apenas se estaba armando el encuentro la visita aprovechó un desconcierto en la defensa santelmista para abrir la cuenta. Soriano encontró en las espaldas de los centrales un cabezazo que llegó casi desde la mitad de cancha, para definir tranquilo y suave entre las piernas de Gambandé. Baldazo de agua fría para remar de atrás casi desde el comienzo. El fondo no terminaba de acomodarse, Ojeda y Gómez no sincronizaban por izquierda y Seevald sufría más complicaciones que de costumbre por su sector, intentando controlar a un Soriano que estaba encendido. Coyra no se hacía dueño de la pelota y San Telmo sólo llevaba peligro con pelotazos cruzados o alguno profundo buscando el oficio de Vaccaría y la velocidad de Daolio. Ramos y Seevald recibieron amonestaciones en esa primera parte, y Walter Gómez sufrió una lesión muscular que obligó a Reinoso a meter a Mendoza por izquierda. La más clara la tuvo Coyra sobre el cierre, pero Llinás le sacó de manera brillante una voléa que se colgaba del ángulo.
Posterior al fuerte lavado de cabeza que seguramente hizo la Vieja en el entretiempo, más el ingreso de Dizeo por un flojo Gauto, el Candombero salió parado en la cancha como para intentar tener más la pelota e ir en búsqueda del partido. No surtió efecto durante los primeros minutos del complemento, y hasta incluso el Bohemio tuvo un par de contras donde pudo haber liquidado la historia. Para colmo de males hasta ese entonces, el Chucky Daolio fue víctima de un duro cruce de Segovia(según los primeros diagnósticos, severo esguince de tobillo), y debió ser reemplazado. De todas maneras la bronca general que invadió a los hinchas sumando el resultado parcial y esa lesión, estalló en un grito de gol posteriormente. Maxi Ayala, reemplazante de Daolio, en su primera pelota envió un centro formidable para Vaccaría que apareció sólo por el segundo palo para decretar el empate. De allí en más San Telmo fue una furia. No de fútbol, pero si de entrega y corazón. Llenando de centros el área bohemia, corriendo y metiendo de acá para allá buscando las mejores alternativas para llegar a la victoria. Hasta que de tanto insistir llegó la algarabía. Centro de Dizeo, cabezazo al medio de Caldiero y aparición fantasmal de Coyra para desviar la pelota hacia el fondo de la red. Sí, San Telmo no se despega del lugar de privilegio que ocupa desde hace tres fechas, sigue puntero y lo merece, porque cuando no pudo mostrar su buen juego, sacó a relucir el empuje y la actitud ganadora, demostrando que éste equipo se adapta a cualquier situación de juego.
Y ahora a dormir tranquilos nuevamente, para que este momento que vivimos despiertos también lo podamos seguir viviendo en los sueños. Estamos punteros, no me despierten...
EL PODIO:
ORO: Ya lleva varias de éstas medallas, y aunque a veces no brilla(como hoy por ejemplo), siempre tiene algo para entregarnos y ponernos de pie ante él. Vaccaría es el gol que San Telmo tanto buscó en estos últimos años.
PLATA: Entró por la desgraciada lesión de Daolio y con ese nivel que supo alcanzar la temporada anterior. Maxi Ayala estuvo rápido e inquieto, mandó el centro del gol y aparece como gran alternativa en ataque.
BRONCE: Tapó un mano a mano y sacó un cabezazo de manera brillante, evitando que Telmo quede liquidado. Gambandé apareció cuando lo necesitaron.
ALUMINIO: La nota negra de la tarde la trajeron las lesiones. Primero Walter Gómez y despues el Chucky fueron quienes las sufrieron. Ojalá se recuperen pronto, es el deseo de toda la familia santelmista.
CORTITAS:
- "Nunca ví... al equipo jugar tan mal. No marcamos, no jugamos, eramos un desastre". Las palabras de Gerardo Reinoso con Edu Gonzalez, terminado el partido, refiriéndose al primer tiempo de San Telmo
- "Huevo, garra y corazón... puso el equipo, ganamos a lo San Telmo". Sostuvo Reinoso, después de analizar la primera parte, acerca del complemento y de la forma en que Telmo consiguió el triunfo.
- "Estabamos mal... pero no nos dimos por vencidos y ganamos con muchas actitud". Vaccaría, uno de los goleadores del Candombero, también habló postpartido con Candombe en Ascenso.