29' Dizeo 75' Díaz
Tristán Suarez - 2
60' Peralta 87' Pasquinelli
Pasquinelli desvía el centro de Dizeo, es el primero de Telmo.
Cuando todos pensabamos que el Candombero jugaba con un hombre más en la cancha, apareció el árbitro Guillaume y emparejó la historia para el Lechero, que fue superior en el partido. Un punto para seguir arriba.
Hay árbitros que son buenos. Hay árbitros que son malos. Y también hay árbitros como Gabriel Guillaume, donde a ésta altura de su carrera es inútil ponerle un calificativo porque nadie entiende como sigue dirigiendo. Son incontables las oportunidades en que ha perjudicado a San Telmo, y en este caso volvimos a ser víctimas de su penosa labor. Es cierto, el Candombero no jugó bien y eso está ante todo lo demás, pero cuando la ayuda para el rival es tan evidente la impotencia termina influyendo en el resultado, más allá de la expulsión de Rojas, volante de la visita, que el juez no pudo pasar por alto por lo claro que fue el codazo que le pegó a un jugador del local.
Hablando concretamente de fútbol, la incógnita era saber si San Telmo iba a obedecer a su posición en la tabla e iba a salir a jugar como siempre intenta. Costó encontrar el nivel mostrado en los primeros partidos, aunque el equipo sigue demostrando personalidad e identidad propia, característica que lo hace imponer de manera distina por el respeto que genera en sus rivales. Suarez fue más en los 90 minutos, no sólo porque contó con la gigantesca colaboración de Guillaume, sino porque también manejó mejor la pelota desde los pies de Zermattén y Gimenez, sumado al despliegue y oficio de Pasquinelli en la delantera. La defensa y el mediocampo santelmista fueron condicionados por el árbitro durante el primer tiempo, amonestando a gran parte de sus componentes. Y cuando era el mejor momento del conjunto de Ezeiza, el Candombero encendió la mecha durante cinco minutos y se puso en ventaja. Primero una increíble jugada que en sí misma contó con cuatro situaciones clarísimas, dos de Vaccaría y dos de Mendoza, pero que Anconetani de manera brillante y el palo le negaron a Telmo gritar el primero. No tardó nada en llegar el desahogo, porque al minuto Dizeo mandó un centro cerradísimo que, con la colaboración de Manzanares que la desvió, se metió de manera casi olímpica y decretó el primero de la tarde. Posteriormente Tristán volvió a tomar las riendas del partido, con Guillaume pitando y pitando a su favor descontroladamente. pero el entretiempo bajó la persiana.
Al minuto del complemento Maxi Ayala se perdió un mano a mano y desperdició un a clara chance de gol. Hasta que una falta inexistente de Coyra derivó en la jugada que se iba a convertir en el empate visitante. Pasquinelli la pinchó al segundo palo y Peralta sólo tuvo que empujarla. Un par de modificaciones cambiaron de aire a Telmo, que con Echenausi y Mariano Díaz en cancha quería encontrar un refresco para llegar al triunfo. Y vaya si funcionó. Avance de Seevald por derecha, centro preciso y cruzado al segundo palo para la fantasmal aparición de Díaz, que cambió la trayectoria del balón e hizo delirar a público santelmista para hacerlo soñar con ser líder en soledad. Allí vino el cambio en Suarez, cuando Guillaume se sacó la camiseta amarilla y se puso la blanca y azul a bastones, y empezó descaradamente a pitar insólitas infracciones que el sólo imaginaba en su mente. Falta de acá, falta de allá, y por las dudas también los laterales. Precisamente de un saque de costado que claramente era en favor de San Telmo en la mitad de cancha, llegó la jugada del córner que finalizó con el empate de Pasquinelli, clavando un cabezazo inatajable para Gambandé. No hubo tiempo para más, Guillaume celebró en silencio por haber perjudicado seriamente y una vez más a San Telmo.
Es importante saber que, como ante Atlanta, el Candombero sumó unidades sin jugar bien y con todo en su contra. Eso demuestra que el equipo genera respeto y aprovecha sus momentos en cada partido para hacer las diferencias. En este encuentro no alcanzó del todo, pero Telmo sigue arriba y va a ser difícil que lo bajen de allí.
EL PODIO:
ORO: San Telmo no tuvo una figura excluyente, por eso en ésta oportunidad queda vacante.
PLATA: Por haber levantado su nivel y brindar seguridad por su sector, Carlos Ojeda esta vez se merece un premio en el podio.
BRONCE: Díaz entró, anotó el segundo de Telmo y suma porotos para ganarse la titularidad como volante por izquierda.
ALUMINIO: Depués de tres buenas actuaciones, hoy le tocó una mala. Coyra no estuvo acertado con la pelota, entregó mal y perdió muchas en el medio.
CORTITAS:
- "Fue una verguenza... faltaba que se ponga la camiseta de Suarez y listo". Las palabras de Gerardo Reinoso finalizando el partido en referencia al arbitraje de Guillaume, en charla con Edu Gonzalez para Candombe en Ascenso.
- "No jugamos bien... pero el árbitro nos inclinó la cancha todo el partido", dijo Marcelo Lamas apenas finalizado el encuentro.
- Marche un Voucher... para Guillaume. Desde Candombe en Ascenso te recomendamos asado de tira, la especialidad de "El Mangrullo".