SE ACHICÓ

Colegiales - 3
46' Gonzalez 50' Gonzalez 77' Torres
San Telmo - 1
59' Segundo



No fue la tarde del Candombero. El Tricolor lo superó en todos los aspectos, pero la inteligencia para jugar el partido fue su clave. La inestabilidad en el rendimiento ya es una constante.

Habitualmente los partidos suelen reflejar, en cuanto al nivel de quienes se enfrentan, el lugar que ocupan en la tabla de posiciones. En este caso la tendencia no fue la esperada, ya que Colegiales desde el primer minuto supo lo que quería y en todo momento fue en búsqueda de un triunfo que le de aire. En tanto, San Telmo fue un océano de dudas, imprecisiones y escasa voluntad. El sólo hecho de que cada un jugador candombero había dos del tricolor rodeando la jugada, incluso cuando el local jugaba con uno menos, indicaban las pretensiones que cada conjunto tenía en éste encuentro.

Las situaciones de peligro no abundaron en el primer tiempo. Es más, ni existieron. Telmo tuvo en Segundo y Vaccaría dos espectadores allá a lo lejos, porque sus volantes no podían tomar contacto con el balón y tampoco se generaba sorpresa con alguna contra. La diferencia estuvo en que Cole sí tuvo predominio en la mitad de cancha. Por ambas bandas fue ampliamente superior y todas sus llegadas tenían como origen esos sectores del campo. Tanto Cisterna por izquierda y Gaspari por derecha le ganaron las pulseadas a los volantes santelmistas que actuaron por los extremos, y el gol también llegó por esa vía. Cuando se moría la primera parte, Torres se sacó de encima a Caldiero y sacó un centro para el eficiente cabezazo de Gonzalez, que mandó a su equipo al descanso con una ventaja inesperada.

La reacción debía ser urgente en el complemento. Un par de avisos en los primeros cinco minutos sobre el arco de Granero fueron sólo un espejismo, porque en la primera llegada del conjunto de Leo Ramos otra vez Gonzalez la mandó a guardar. Millones de dudas en la defensa que no pudo despejar un centro derivó en el rebote que le cayó al juvenil debutante que clavó un potente derechazo. Dos goles abajo sumados a la expulsión de Abaurre en el local, hicieron que San Telmo se depierte y vaya en búsqueda del descuento. Llegó por medio del Toro Segundo, conectando un centro de Díaz abajo del arco. La reacción llegó hasta ahí. Colegiales fue sumamente inteligente para cubrir los espacios que le generaba tener inferioridad numérica y se multiplicó en la mitad de cancha para cortar el circuito de juego candombero. Además, aprovechó cada corte del partido, por lesiones, cambios y demás, para demorar el juego y hacer correr el reloj. Ni con tres delanteros pudo crear situaciones el equipo de Reinoso. Y para colmo Ojeda cometió una infantil infeacción dentro del área, que Gonzalo Torres cambió por gol en el tiro desde los doce pasos. Colegiales llegó a jugar con ocho jugadores, y así y todo siempre fue superior a un San Telmo desconcertado e inocente. Borrón y cuenta nueva.

Cuando parece que el despegue del equipo es una realidad, un tropezón nos vuelve a caer como un baldazo de agua fría. La sensación que arrojó ésta derrota es que Telmo ignoró al rival y que no estudió el partido. Se viene el puntero Estudiantes, linda chance para revertir la imagen y descontar puntos a los de arriba.

EL PODIO:

ORO: Vacante.

PLATA: Julio Caldiero. Salvo las papas en más de una oportunidad y fue responsable de que San Telmo no sea goleado.

BRONCE: Marcelo Lamas. El que más intentó jugar. La pidió, distribuyó, pero el equipo entero estuvo en otra sintonía.

ALUMINIO: Carlos Ojeda. Flojísimo partido del central, que fue desbordado en cantidad de jugadas y cometió una torpe infracción que generó el tercel gol de Colegiales.