¿HASTA CUANDO?

San Telmo - 0
Flandria - 0

Siempre parece que la reacción está cerca, aunque todo termina en el intento. El Candombero fue algo más que el Canario, pero con eso tampoco alcanza para ganar. La racha continúa, la angustia se incrementa.

La pelota que no pudo conectar de lleno Caldiero debajo del arco, siendo la situación más clara que tuvo San Telmo en los últimos partidos, fue lo más cercano que tuvimos a una alegría en los últimos meses. Es que si entraba esa pelota tal vez el equipo se desataba, la maldición se terminaba y podíamos cantar victoria. Sin embargo el grito se ahogó y quedamos atragantados, esperando que algún dia se corte la malaria y podamos festejar. La gente cumplió con el ruido, el color y el aliento en los 107 años de vida de la institución. El equipo quedó en deuda adentro de la cancha, mostrando casi lo mismo de siempre, aunque con verguenza deportiva tratando de ir siempre para adelante.
Flandria vino a hacer negocio. El punto le servía y lo más claro lo tuvo de contra, ya que Telmo iba a buscar las pelotas paradas con toda su gente y de arremetida los de Jauregui aprovecharon algunos espacios, aunque sin demasiado peligro. La citada situación de Caldiero, que después de una pirueta de Ayala se perdió un gol increíble, más dos disparos que sacó Gagliardo en el ángulo, de Lezcano y Daolio respectivamente, fueron las chances que tuvo Telmo en los 90 minutos. Poco para un equipo que necesita salir de un pozo profundo. Las ideas quedaron en el pizarrón del vestuario, y sólo el ímpetu de ir a buscar como sea fue la premisa del conjunto de Ferraresi.
Ver al Chelo Lamas, uno de los jugadores más claros y regulares del equipo, enviar pases sucesivos que salen de la cancha por no encontrar en quién descargar, o ver al Chucky Daolio intentando sólo contra el mundo, son claras muestras del escaso juego colectivo que se genera dentro de la cancha. La falta de un delantero de área se siente notoriamente. San Telmo no tiró un centro por que no había a quién mandarlo. Será por éste motivo que Ramos nunca termina una jugada por su sector, o por el cual Demaldé no se proyecta como nos tenía acostumbrados.
Es el momento de cambiar la forma de jugar. El esquema que mayor rédito le brindo a Telmo en los últimos tiempos no es éste precisamente. Jugadores tiene para ensayar la táctica y estratégia que nos llevó en las últimas dos temporadas a zafar del descenso.
Se viene un match que todos queremos ganar. Hace tiempo es especial enfrentar a Defensores. Siempre es un buen momento para enderezar el rumbo, pero ninguno mejor que éste para cortar la racha.