26' Lezcano
Nueva Chicago - 1
46' Ruiz -p-
El Candombero lo ganaba y, cuando comenzaba a justificar la victoria, Barraza se encargó de emparejar las acciones para el visitante. Penal extremadamente dudoso y jugadores que debieron ser expulsados impidieron el quinto triunfo en fila.
No se puede ganar siempre, eso está claro. No se puede jugar brillante todos los partidos, otra certeza. Si se pueden evitar este tipo de arbitrajes, que nos tienen cansados no por ser tales, sino por quienes lo ejecutan. Julio Barraza, uno de los tantos árbitros que deambulan en el ascensi sin saber porqué todavía, tuvo un desempeño flojísimo e influyó claramente en el trámite del encuentro. Después, en el juego, los de Reinoso y los de Finarolli protagonizaron un atractivo match que pudo haber sido para cualquiera.
Los dos arrancaron metiendo. Telmo era presión constante aunque fallaba en la circulación de la pelota. Chicago entró dormido y se despertó con el correr de los minutos. El duelo estaba en el medio y, si se pasaba esa dura barrera, ambos tenían opciones y jugadores desequilibrantes para enfilar al gol desde tres cuartos de cancha. Gambandé tapó doble tras un remate de Domenez. El elenco de La Vieja buscaba el atrevimiento de Lezcano y la velocidad de Daolio. Y el gol llegó con mas o menos con esa receta. Coyra metió un bochón para el 10 candombero, que resolvió de manera estupenda ante Monllor, avanzó unos metros y definió tranqilo a un palo. Otro golazo de Telmo para grabar y ver mil veces. De todas maneras, aquel gol se convirtió en bronca cuando Lezcano, en una buena jugada colectiva, falló una situación más accesible que el tanto que había convertido minutos antes. A todo esto, Chicago ya debía jugar con un hombre menos, pero Barraza se apiadó extrañanamente con Testa, capitán del Torito, y la historia siguió su curso normal. Aunque el árbitro no se conformó sólo con esa ayuda al verdinegro. Sobre el epílogo del primer tiempo, una supuesta mano de Kilmot terminó en un penal que el interminable no dudo en cobrar. Ruíz lo cambió por gol y desafortunadamente el descanso llegó con un empate impensado.
Nueva Chicago no se cansó de cortar juego con violentas infracciones. Una de ellas, además de la brutal de Testa a Daolio en la primera parte, debió dar por finalizada la actuación de Pepe, volante central, que ya amonestado bajó desde atrás a Demaldé. Barraza, quién se metió la mano en el bolsillo para amonestar al jugador, se arrepintió cuando se dio cuenta que ya era uno de los tarjeteados en la parte inicial. Impresentable cada intervención del vestido de negro. Pero para no ser tan parciales, también debemos mencionar un claro penal que no pitó en favor de Chicago, cuando Ramos impactó una voléa sobre el pecho de Bustos. No hubo demasiadas situaciones en los arcos. Un mano a manos de Daolio que el Chucky no supo resolver, más algunos avances de los de Mataderos con peligrosos disparos fueron algo de lo que aconteció en el complemento. El empate dejó conforme a ambos. San Telmo sigue sumando, y el Torito cortó una serie de derrotas consecutivas.
Es momento que quienes están encargados de designar los arbitrajes, se den cuenta que existe una generación que lamentablemente no puede dirigir más. Agradecemos que Barraza haya inclinado la cancha en las dos promociones que Telmo jugó con rivales de la C, pero a esta altura ya no sirve ni que te favorezcan, porque a la próxima te la pagan como el Candombero la sufrió en este partido.
Respecto al equipo, el rendimiento por momentos se pareció al de las últimas presentaciones. Es cierto, la mayor parte del encuentro tuvo una producción de menor vuelo que las anteriores, pero la idea y el norte de este plantel sigue siendo siempre la misma y eso es muy importante.
EL PODIO:
ORO: En sus pies nacieron todas las esperanzas santelmistas. Un gol, una situación increíblemente fallada, pero un buen rendimiento. Se cansó en el complemento. La figura fue Lezcano.
PLATA: Cerró su sector en la defensa y siempre salió con elegancia y criterio. Buen partido de Calamante.
BRONCE: Presionó siempre en el primer tiempo y llegó al fondo casi siempre. Como la mayoría, bajó en la segunda parte. Demaldé se reencuentra de a poco con su gran nivel.
ALUMINIO: Ningún jugador tuvo una actuación para el olvido.
No se puede ganar siempre, eso está claro. No se puede jugar brillante todos los partidos, otra certeza. Si se pueden evitar este tipo de arbitrajes, que nos tienen cansados no por ser tales, sino por quienes lo ejecutan. Julio Barraza, uno de los tantos árbitros que deambulan en el ascensi sin saber porqué todavía, tuvo un desempeño flojísimo e influyó claramente en el trámite del encuentro. Después, en el juego, los de Reinoso y los de Finarolli protagonizaron un atractivo match que pudo haber sido para cualquiera.
Los dos arrancaron metiendo. Telmo era presión constante aunque fallaba en la circulación de la pelota. Chicago entró dormido y se despertó con el correr de los minutos. El duelo estaba en el medio y, si se pasaba esa dura barrera, ambos tenían opciones y jugadores desequilibrantes para enfilar al gol desde tres cuartos de cancha. Gambandé tapó doble tras un remate de Domenez. El elenco de La Vieja buscaba el atrevimiento de Lezcano y la velocidad de Daolio. Y el gol llegó con mas o menos con esa receta. Coyra metió un bochón para el 10 candombero, que resolvió de manera estupenda ante Monllor, avanzó unos metros y definió tranqilo a un palo. Otro golazo de Telmo para grabar y ver mil veces. De todas maneras, aquel gol se convirtió en bronca cuando Lezcano, en una buena jugada colectiva, falló una situación más accesible que el tanto que había convertido minutos antes. A todo esto, Chicago ya debía jugar con un hombre menos, pero Barraza se apiadó extrañanamente con Testa, capitán del Torito, y la historia siguió su curso normal. Aunque el árbitro no se conformó sólo con esa ayuda al verdinegro. Sobre el epílogo del primer tiempo, una supuesta mano de Kilmot terminó en un penal que el interminable no dudo en cobrar. Ruíz lo cambió por gol y desafortunadamente el descanso llegó con un empate impensado.
Nueva Chicago no se cansó de cortar juego con violentas infracciones. Una de ellas, además de la brutal de Testa a Daolio en la primera parte, debió dar por finalizada la actuación de Pepe, volante central, que ya amonestado bajó desde atrás a Demaldé. Barraza, quién se metió la mano en el bolsillo para amonestar al jugador, se arrepintió cuando se dio cuenta que ya era uno de los tarjeteados en la parte inicial. Impresentable cada intervención del vestido de negro. Pero para no ser tan parciales, también debemos mencionar un claro penal que no pitó en favor de Chicago, cuando Ramos impactó una voléa sobre el pecho de Bustos. No hubo demasiadas situaciones en los arcos. Un mano a manos de Daolio que el Chucky no supo resolver, más algunos avances de los de Mataderos con peligrosos disparos fueron algo de lo que aconteció en el complemento. El empate dejó conforme a ambos. San Telmo sigue sumando, y el Torito cortó una serie de derrotas consecutivas.
Es momento que quienes están encargados de designar los arbitrajes, se den cuenta que existe una generación que lamentablemente no puede dirigir más. Agradecemos que Barraza haya inclinado la cancha en las dos promociones que Telmo jugó con rivales de la C, pero a esta altura ya no sirve ni que te favorezcan, porque a la próxima te la pagan como el Candombero la sufrió en este partido.
Respecto al equipo, el rendimiento por momentos se pareció al de las últimas presentaciones. Es cierto, la mayor parte del encuentro tuvo una producción de menor vuelo que las anteriores, pero la idea y el norte de este plantel sigue siendo siempre la misma y eso es muy importante.
EL PODIO:
ORO: En sus pies nacieron todas las esperanzas santelmistas. Un gol, una situación increíblemente fallada, pero un buen rendimiento. Se cansó en el complemento. La figura fue Lezcano.
PLATA: Cerró su sector en la defensa y siempre salió con elegancia y criterio. Buen partido de Calamante.
BRONCE: Presionó siempre en el primer tiempo y llegó al fondo casi siempre. Como la mayoría, bajó en la segunda parte. Demaldé se reencuentra de a poco con su gran nivel.
ALUMINIO: Ningún jugador tuvo una actuación para el olvido.