80' Martella-p-
San Telmo - 0
El Candombero no se pareció en nada al equipo de hace una semana atrás. Desorientado y sin ideas, perdió una final y le sigue costando horrores vencer a los rivales directos. Desastrosa la tarea del árbitro Gutierrez.
Tenía que ser esta la oportunidad, no quedaba otra. Acassuso llegaba mal, perdiendo muchos puntos en el camino. Y San Telmo venía agrandado con dos triunfos consecutivos. De una vez por todas le debíamos ganar a un rival que atraviesa la misma situación que la nuestra. Pero no. El equipo parece tenerle temor a este tipo de partidos, ya que a todos los rivales que enfrentamos que también luchan por escaparle al descenso no se lo venció a ninguno.
Fue un partido muy aburrido. Ambos conjuntos eran consientes de que se jugaban una verdadera final y antes de arriesgar en vano, prefirieron especular con el resultado hasta la apertura del marcador. Tal vez durante la primera etapa el que propuso más fue San Telmo, que con algunas interesantes apariciones de Di Zeo y Daolio (jugó lesionado y condicionado físicamente) logró inquietar de a ratos la valla defendida por Ruhl. Acassuso no mostraba nada interesante y todo ataque de los locales terminaban en pelotazos a Hansen y Martella que poco podían hacer. A esta altura, y a pesar de lo poco que se entregaba por parte de los protagonistas, el arbitro Eduardo Gutierrez ya había perdonado al local, porque a los pocos minutos de comenzado el encuentro solo amonestó a Juarez en una jugada violentísima y desde atrás sobre el Chucky que mereció roja directa sin discusión alguna.
El complemento se pintó del mismo color que el primer tiempo, salvo que Acassuso fue quién tomó las riendas del mismo. Sin ser claro ni mucho menos, el local se hizo dueño de la pelota y se metió en campo rival pero sin inquietar demasiado. Telmo estaba desconocido, no podía pasar mitad de cancha con pelota dominada y sus principales figuras no lograban gravitar en ataque. Daba la sensación, y hasta lo mencionamos durante la transmisión del partido, que el equipo que convirtiera se iba a llevar el triunfo. Y así fue. Ojo, no por que Acassuso haya hecho méritos si no porque a Gutierrez se le ocurrió cobrar un penal inexistente, cuando una mano completamente casual de Sever en el vértice del área grande de espaldas al arco y sin rivales a su alrededor derivó en el único gol del encuentro. Si no era por esa vía al Candombero no se la embocan facilmente, ya que recibió dos goles en los últimos cuatro partidos y ambos de penal. Quedaban diez minutos y el resultado se tornó irremontable. Ni siquiera la más clara del partido pudo embocar Telmo, cuando un rebote le quedó a Aranda en las puertas del área chica y el remate insólitamente se fue por encima del travesaño.
Definitivamente los rivales con los cuales vamos a luchar hasta el final son Flandria y Talleres, que también perdieron sus partidos. Acassuso se alejó pero todavía debe quedar libre y aún tiene partidos complicados.
A tener muy en cuenta para los partidos decisivos que restan la labor de los arbitrajes. Se habla mucho y se sanciona poco. Hoy San Telmo fue claramente perjudicado y no es la primera vez que es víctima de la ineptitud del arbitro de turno. Que no suene como única excusa, se jugó mal, pero todos los de abajo lloran y solo al Candombero lo castigaron concretamente con sus fallos.