¿AQUÍ NO HA PASADO NADA?

Hace exactamente un mes atrás ocurrían hechos de público conocimiento que alteraron los ánimos de los simpatizantes santelmistas. Terminado el partido frente a Dep. Morón, un grupo de patoteros siguió hasta su hogar y atacó brutalmente a un hincha de nuestra institución, provocándole varias heridas y robándole banderas de alambre que pertenecían a los socios y que habitualmente colgaban detrás de uno de los arcos de la cancha de Defensores de Belgrano. Justamente los barras de este club, mediante mensajes vía internet, se adjudicaron los hechos. Obviamente los mismos se caen de maduro fueron estudiados de antemano, conociendo los movimientos de los hinchas Candomberos que acudían Sábado de por medio al estadio ubicado en Nuñez, en el cual hacíamos de local antes de citados acontecimientos.
Este fin de semana visitamos precisamente al Dragón, un rival que lucha por ingresar al reducido con el fin de ascender a la B Nacional. De todas maneras las mayores urgencias las tiene San Telmo, que necesita ganar o ganar para escaparle al descenso.
Más allá de lo futbolístico, ¿Es de locos creer que este trascendental partido no se deba jugar en el estadio de Defensores, conociendo los hechos de cobardía que han ocurrido y siendo concientes de que a pesar de que no concurra el público visitante se puede llegar a vivir un clima de tensión e incitación constante a la violencia?. A todo esto, no hay que olvidar que posterior a este hecho se han cruzado amenazas de todo tipo entre las hinchadas de ambos clubes, y que muchos socios de San Telmo tuvieron que adoptar ciertas médidas de seguridad y hasta dejaron de concurrir a ver a la camiseta de sus amores por temor.
Seguramente el hincha común de Defe sepa entender este reclamo, a pesar de no querer abandonar su localía en este momento tan importante del campeonato. Mejor sería prevenir cualquier hecho de violencia y dejar que los 22 jugadores luchen por su objetivo, pero para nosotros, en otro estadio y a puertas cerradas.