EL PROFETA ABRAHAM

San Telmo - 1
91' Abraham
Tristán Suarez - 0

Increíble. El Candombero sufría con el empate y quedaba con un pie en la C. Nadie la pudo meter en los 90, pero en la última pelota del partido apareció ¡¡¡Pato Abraham!!! y con un cabezazo hizo delirar, festejar, emocionar y llorar a todo el público santelmista.

¿Era necesario llegar a esto muchachos? La angustia y desesperación que se vivió en la cancha de Comu alcanzaron una alta carga de tensión entre los presentes. El minuto a minuto que se palpitaba en simultáneo en relación a los otros partidos que involucraban a rivales directos no sólo hacía focalizar la mirada en el propio encuentro, sino también provocaba que los oídos de tanto en tanto se peguen a una radio para conocer que pasaba en los otros estadios. Ese gran trabajo que le dimos a nuestros sentidos se apagaron y quedaron para otro momento cuando Patricio Abraham, el arquero que se recibió de héroe, fue a buscar el cabezazo en la agonía del partido y lo consiguió para gritar el gol más festejado seguramente de los últimos años.
De todas maneras, para llegar al desahogo final hubo que soportar y transitar un encuentro donde el rival más duro no fue Tristán Suarez, sino la desesperación. San Telmo fue superior, de eso no hay dudas. Pero el Lechero, sabiendo que no jugaba por nada, nunca apretó el acelerador y le permitió al Candombero dominar la pelota y generar las acciones más importantes. Así y todo el primer tiempo estuvo inundado de imprecisiones, por que Sever anduvo bajo, el Chucky Daolio no terminaba de convencerse y los delanteros, Lenci y Rodriguez, se pelearon con la pelota y no llegaron nunca a posición de gol. La más clara la tuvo Berdún, con un remate de zurda que sacó Perull.
El complemento arrancaba contra-reloj. Desde las radios anunciaban los parciales triunfos de Flandria y Talleres, y el nerviosismo de la gente se trasladó al los jugadores. Para colmo Suarez se perdía una clarita en los pies de Grecco, que pareció acordarse de su pasado y regular la acción que lo encontraba solo frente al arco. A partir de allí todo fue de Telmo. Rodriguez increiblemente falló una jugada donde quedó sólo en la medialuna, con el arquero vencido, tirando una masita que sacó un defensor sin problemas. Probablemente el haber desperdiciado esta posibilidad provocó la reacción de Fito Della Picca que sacó al delantero y su compañero en ataque, Lenci, para el ingreso de Andrich y Carrizo. Los minutos pasaban, el Candombero jugaba en campo rival y una nueva situación hacía parar los corazones. Sever, que se enchufó en tramo final del partido, le puso una pelota bárbara a Daolio que no pudo en el mano a mano con Perull. El arquero sacó también un tiro libre de Demaldé que pedía gol. Y justamente el guardametas de la visita fue un actor protagónico y entró en escena cuando fuera del área le sacó con sus manos una cucharita a Carrizo, que seguramente terminaba en el fondo de la red. Expulsión y todo indicaba que íbamos a meter a Suarez en su propio arco. Sin embargo, con un jugador más, San Telmo no tuvo ideas. Hasta que llegó la jugada del año. 91 minutos, tiro libre en las puertas del área y los hinchas repartían sus sensaciones: Algunos seguían ilusionados y otros parecían resignados. Algunos le pedían desesperadamente a Abraham que se quede en su arco y no vaya a buscar el centro, y otros le gritaban enfurecidamente para que, perdido por perdido, por lo menos se acerque al área rival con el objetivo de molestar un poquito en las alturas. En fin. No sólo molesto, sino que marcó de cabeza un gol que puede quedar en la historia del club y en la retina de todos los seguidores santelmistas, pero que hasta el momento sirvió para conseguir los ansiados tres puntos que se venían negando hace bastante. Para completar la alegría, desde Ciudad Evita llegaba la derrota de Flandria y de esta manera quedar a un punto del Canario y también de Talleres, que venció a Almirante Brown.
Mención especial para Patricio Abraham, que en algunos partidos y por momentos de la temporada nunca terminaba de convencer a los hinchas, pero que en el último tramo de la misma se convirtió en una pieza fundamental del equipo, incluso jugando lesionado y hasta practicamente en una pierna.
Felicitaciones Pato!!!