San Telmo - 0
El Candombero dejó todo pero, como siempre, sufrió su falta de ideas para llegar al gol. Un milagro podrá salvarnos del descenso, ya que ganando la última fecha igualmente habrá que depender de otros resultados. Mal el árbitro Rapallini.
Llegamos a esta instancia por nuestros propios méritos. Mas allá del arrastre del flojo puntaje de temporadas anteriores, San Telmo tuvo la gran posibilidad en este campeonato de no desperdiciar tantos puntos en el camino y hoy evitar una muerte casi anunciada. Si con gran esfuerzo, solidez y orden se llegó a conseguir que durante las últimas seis fechas no te conviertan goles, no te podés dar el lujo de no convertirlos en el arco rival y luego evaluar si el punto sirvió o no, de acuerdo a como venga la mano más adelante. En definitiva, esos puntitos que se fueron mordiendo fecha tras fecha no sirvieron en lo absoluto. Y mas allá de no tener nada que reprochar en el aspecto actitudinal, hoy con casi todos los resultados puestos y el diario del lunes en nuestras manos, hay que bajar la cabeza y decir que sólo con las ganas y el ímpetu no alcanzó.
Durante el partido, también se vivió dicha sensación. El conjunto de Della Picca salió concentrado y con una voluntad terrible en cada pelota, pero el fútbol y las ideas fueron escasas. En la primera parte hubo algunas situaciones para abrir el marcador y casi todas estuvieron en los pies de Berdún, que fue lo más inquietante y peligroso del equipo. La dos primeras el volante tardó un segundo más para rematar al arco y las acciones quedaron en la nada. Sobre el final, un tiro de esquina del mismo jugador se fue cerrando y dio en el travesaño. Antes, Carrizo encaró a tres hombres sólo desde la mitad de cancha y cuando le tocó definir, su disparo se fue por encima del horizontal. No es extraño que de estas chances de peligro no haya participado Rodriguez. En esta oportunidad, hay que destacar la labor del único delantero definido que alineó el técnico, ya que exigió en todo momento, bajó todo lo que le tiraron y estuvo preciso con la pelota aunque, lógico, para terminar de parecerse a aquel de la primera parte del campeonato le faltó llegar al gol. La defensa fue una fiera, como siempre, con Ferreira como caudillo y Seevald, Caldiero y Demaldé cerrando todos los huecos y dejando la vida. Al mediocampo le costó acomodarse, pero cuando lo hizo pudo encontrar un equilibrio desde los pies de Vigna, que ordenó siempre, y con un Gauto que mordió en todos los sectores y hasta por momentos se animó a jugar. Como verán, lo dijimos, es un equipo bien plantado y al que poco se le puede objetar, salvo lo más importante: no gana.
El segundo tiempo sólo estuvo para ratificar lo citado anteriormente. Hubo poca claridad para llegar a posición de gol aunque se contaron con mas espacios, ya que Defe se iba con todo arriba y dejaba desprotegida su parte del campo. Friedrich, la figura del partido, solucionó todo lo que desperdiciaban sus delanteros y fue vital en la mitad de cancha para el conjunto de Daniele, cortando varias contras y robando muchas pelotas. El héroe de hace una semana atrás, Patricio Abraham, tuvo algo más de participación ya que debió contener algunos disparos de media distancia, y de arriba siempre se mostró seguro. La mancha del complemento estuvo en el arbitro del partido, Rapallini. Durante los últimos 20 minutos inclinó la cancha a favor del local en todo momento. Se comió infracciones que frenaron ataques de San Telmo, como una mano clara de Rochi en la mitad de cancha y un agarrón sobre Berdún cuando estaba a punto de entrar sólo al área para definir. Cuando se acordó de amonestar lo hizo, obvio, para el lado más débil. Y para colmo, exageró expulsando a Carrizo faltando algunos minutos.
A rezar señores, no queda otra. Las chances son mínimas pero existen, al igual que los milagros. Las cosas no se hicieron bien desde el principio, pero la vida nos sigue dando posibilidades. Frente a Almirante Brown hay que ganar, el puntito ya no va a servir.
Cuadro de probabilidades:
- Si San Telmo gana, Flandria pierde y Talleres pierde o empata, se jugará un desempate entre el Candombero y el Canario para definir quién mantiene la categoría y quién juega la promoción.
- Si San Telmo gana, Flandria gana o empate y Talleres empata o pierde, San Telmo jugará la promoción.
- Si San Telmo empata, Flandria gana, empata o pierde y Talleres pierde, el Candombero jugará un desempate con el Tallarín para definir quién juega la promoción y quien desciende a Primera C.
- Si San Telmo pierde, pase lo que pase con los demás rivales, nos vamos a la C.