EL MILAGRO SE TIÑÓ DE AZUL Y CELESTE

San Telmo - 1
12' Sever
Almirante - 0

Increíble. De las combinaciones de resultados que existían, se dio la más favorable al Candombero. Ahora tenemos la posibilidad, en un partido desempate con Flandria, de evitar la promoción y mantener la categoría. Gran partido del conjunto de Fito Della Picca.

Las esperanzas eran ínfimas. A pesar de que matematicamente San Telmo tenía la posibilidad llegar a esta instancia, la realidad marcaba lo contrario. Porque Talleres en Escalada se edificó como un equipo casi invencible, porque Flandria necesitaba tan solo sumar un punto para estar aliviado y porque al Candombero le venía costando conseguir una victoria y además, en frente, se presentaba un Almirante con grandes chances de ingresar al reducido. Así y todo milagrosamente se dieron los resultados esperados y de esta manera Telmo, que salió a jugar este partido como una verdadera final, tiene la posibilidad de jugar un encuentro definitorio ante el Canario para resolver cual de los dos mantiene su lugar en la categoría y quién deberá jugar la promoción con un rival de la Primera C.
El partido arrancó demorado unos minutos, ya que Almirante arribó tarde al estadio de Atlanta. Debido a esta incidencia, cuando Gutierrez dio el pitazo inicial ya llegaban buenas noticias desde Agronomía: Comunicaciones vencía a Flandria. De movida el Mirasol salió a buscar el protagonismo, con un Maraschi encendido que inquietaba a la segura defensa candombera. Un remate de Lamas salió cerca del palo izquierdo de Abraham, siendo esta jugada la más clara para el visitante en los 90 minutos. A partir de allí, Telmo salió de la modorra y en la primera aproximación al área rival marcó el primero. Centro de Caldiero desde la mitad de cancha y Sever, la figura del partido, conectó de cabeza -desviando apenas la trayectoria del balón- para el delirio de la tribuna santelmista. Ojo, a pesar de que los resultados hasta ese momento ya eran favorables, Telmo no se conformó y fue en búsqueda de ampliar la diferencia. Lenci lo tuvo con un mano a mano que pasó rozando el palo y Demaldé, más tarde, dejó en el camino al arquero Otarola y su remate lo sacó León sobre la línea. Final del primer tiempo con victoria y resultados beneficiosos que llegaban de afuera, con Comu ampliando la diferencia y Talleres igualando ante Colegiales.
El complemento cambió en cuanto al contenido pero no en relación al equipo que tuvo las chances más claras. Almirante dominó en el terreno y manejó la pelota, pero le fue imposible penetrar la defensa local. Ferrer, goleador del campeonato, estuvo completamente neutralizado y no contó con espacios para moverse como de costumbre. Della Picca modificó algunas piezas y sumó gente para la lucha sabiendo las necesidades de su rival. El trabajo de Gauto en la mitad de cancha fue sobresaliente al igual que toda la defensa, comandada por el gran capitán Ferreira. San Telmo se las ingeniaba para salir de contra y Lenci, en su mejor partido con la casaca azul-celeste, desperdició de manera increíble una situación donde quedó sólo a metros del arco y sin oposición alguna desvió el remate. La tarde comenzaba a nublarse y definitivamente para el Candombero también, ya que faltando 20 minutos Caldiero se fue expulsado por doble amonestación. La Fragata se venía con todo en búsqueda del empate y San Telmo lo defendía con garra, sudor y lágrimas. Centro va, centro viene, Almirante se moría en el intento. Y Lenci nuevamente lo tuvo de contra, llegando a la medialuna y sacando un fuerte disparo que se fue cerca del palo derecho. El descenlace era pura angustia, desesperación y nerviosismo. Gutierrez pitó el final, el público festejó como hace tiempo no lo hacía y para completar una jornada excelente, llegaban a nuestros oídos las gratas noticias que anunciaban la tremenda derrota de Flandria y el empate de Talleres. Descenso directo para el conjunto de Escalada y lo que pocos imaginaban, partido desempate entre los de Jauregui y San Telmo.
Lo destacabamos en el comentario del encuentro anterior. La actitud del Candombero era irreprochable, porque las ganas y voluntad que puso este equipo partido tras partido fue descomunal. Frente a Almirante se magnificaron mas aún, y nos pone orgullosos de que esta camiseta con tanta historia haya sido vestida con honra y sacrificio por sobre todas las cosas. Atrás dejamos las críticas que alguna vez hemos emitido, con razón creemos, cuando la historia no enfilaba para ningún lado. Hoy debemos estar todos únidos y tirar para el mismo lado, siendo concientes de que todavía falta el paso más importante para conseguir el ansiado objetivo. Gracias jugadores, gracias dirigentes y gracias a la gente a la cual se le permite soñar con un San Telmo creciendo día a día.