RAMOS DE FELICIDAD

San Telmo - 1
10' Ramos
Temperley - 0

Al igual que los partidos anteriores, el Candombero fue superior que su rival pero con la diferencia que esta vez sí pudo ganar, con gol de Ramos. El partido no se liquidó y terminamos sufriendo. Francés, la figura.

La primera B es extraña. Equipos como Chicago, Almirante, Temperley, entre otros, son grandes candidatos a pelear el torneo y su gente les mete presión para dicho objetivo. Paradójicamente son conjuntos que en ningún momento superaron a San Telmo en el momento en que se enfrentaron, sin embargo el Candombero se encuentra debajo de ellos en la tabla de posiciones. En este choque, finalmente, nos pudimos sacar esa espina y vencimos clara y justamente a un rival que mostró ser muy pobre para el lugar que ocupa en dicha tabla.
Ramos empujó al fondo de la red una gran jugada individual de Dizeo, a poco de comenzado el partido, y con ese gol Telmo se llevó la victoria. Más tarde, nuevamente Jony Dizeo clavó un remate desde afuera que se fue besando el palo derecho de Crivelli. La lesión de Scornaienchi hizo modificar la idea de Reinoso ya que Demaldé no tuvo tanta profundidad como volante por izquierda, aunque el esquema siguió siendo el mismo. El Celeste inquietó con algunos centros pero nunca llegó con peligro al arco de Gambandé.
El conjunto del Flaco Vivaldo nunca pudo salir de su laberinto, sin embargo el Candombero le cedió terreno a la visita en la segunda parte dejando, a Marando muy sólo en la delantera. La figura de Francés se hacía cada vez más grande en la mitad de cancha, recuperando infinidad de pelotas durante los 90 minutos y marcando una presencia vital ante el rival. Un par de atrevimientos de Marando fueron las situaciones más riesgosas, rescatando un disparo que se fue por encima del travesaño tras gran asistencia de Mendoza, ingresado en el segundo tiempo al igual que Perrone, que con su guapeza y diminuta estatura puso muy nerviosa a la defensa de Temperley. Pero para gozar hay que sufrir, y esta vez no fue la expeción. En una de las tantas salidas de Pagés, el defensor metió un preciso bochazo al área y Luis López, sólo, definió a quemarropa encontrando la mano salvadora de Gambandé, cuando todos imaginabamos que nuevamente se nos escapaban puntos sobre el final. Después sí, a pesar de los seis minutos de descuento y pedir el final desesperadamente, pudimos festejar y llevarnos los tres puntos.
Al fin pudimos ganar un partido siendo superior al rival. Lógicamente no se mostró todo el potencial pero fue suficiente para superar a Temperley, que nadie entiende como está en el lote de los equipos que luchan por la punta. Ahora viajamos a Rosario, con el único objetivo de seguir estirando la ventaja en los promedios sobre nuestro rival más directo, Central Córdoba.