55' Sarati
San Telmo - 0
Para definitivamente confirmarse como un equipo sumamente irregural, el Candombero jugó su peor partido del año viniendo de ganar un encuentro díficil y jugando bien. Las dos caras de un plantel que no encuentra la brújula.
Resulta díficil de entender. Más complicado sería explicarlo. Se puede atribuir a la seguidilla de partidos, si se quiere, aunque tampoco convence este argumento. El equipo fue el mismo, se utilizaron practicamente las mismas variantes que el partido anterior, donde se había jugado muy bien, y sin embargo el rendimiento fue espantoso. Puntos individuales muy bajos, donde ningún jugador resaltó sobre otro como para imponerlo como figura del equipo, y un rival extremadamente limitado con una receta muy simple se llevo tres puntos vitales.
No vamos a detallar las acciones del partido. Tampoco hace falta, San Telmo no llegó al arco. Todavía quedan dudas de si Lavallén, el arquero local, ataja bien o mal. No la tocó. San Carlos siempre tuvo la iniciativa, y más allá de que a veces no le salieron las cosas nunca bajó los brazos. El Candombero no existió, no se contabilizaron más de tres pases seguidos y las potenciales situaciones de riesgo que pudieran haber sido tales, siempre se resolvieron mal.
El gol del conjunto de Berisso llegó en el comienzo del complemento, luego de una desantención defensiva por el sector izquierdo, y Sarati sólo tuvo que cabecear un centro preciso para estampar la única diferencia del partido. Ni siquiera ese cachetazo hizo reaccionar a Telmo, que se rindió rápido. Para colmo, terminó atajando el Malevo Ferreira por expulsión de Gambandé. No salió una.
A olvidar rapido esta vergonzoza derrota y pensar en ganar el último partido de este año, ante Morón. Si se da la lógica el próximo encuentro nos tocaría jugar bien, aunque sería ideal que esto pase todos los fines de semana.