PUEDIERON SER TRES

Tristan Suarez - 0
San Telmo - 0

El Candombero rescató un punto pero claramente mereció la victoria. Anuló a su rival durante casi todo el partido y tuvo un par de chances muy claras para ganarlo. Ceballos y el línea se comieron un evidente penal.
Nuevamente Gerardo Reinoso apostaba por el mismo esquema que no le brindó resultados al equipo en el partido anterior ante Sarmiento. En esta oportunidad, en condición de visitante y contra un rival con jugadores de categoría, el sistema táctico estuvo acorde al partido y le posibilitó a San Telmo cerrarse bien atrás, mostrando a la defensa como su línea más sólida, y tener la posibilidad de contar con contragolpes que producto de la mala definición nos dejó con la sensación de que podriamos habernos traido las tres unidades desde Ezeiza.
Suarez nunca pudo encontrar el nivel que su entrenador, Salvador Pasini, pretende para su equipo. Telmo se sintió comodo aprovechando los espacios que el local dejaba por las bandas e intentaba formar un cerrojo defensivo de siete hombres cuando era atacado. La situación más clara del encuentro la tuvo Maxi Ayala, luego de una gran asistencia de Bernuez, quedando mano a mano con Anconetani y definiendo al cuerpo del arquero, cuando tenía otras alternativas mas viables para conseguir el gol. Tristán respondió con una entrada en soledad de Aquino por izquierda, pero su remate se fue rozando el palo izquierdo de Gambandé. La polémica de la tarde se dio cuando Ayala le ganó en cuerpo a Ercoli, avanzó hasta la puerta del área y fue tomado de la camiseta. El arbitro Ceballos pitó tiro libre pero al delantero candombero claramente lo soltaron dentro del área. El línea, dormido.
En los primeros minutos del complemento se vio al mejor San Telmo. Un centro de Perrone increiblemente camino por toda la línea y ni Sever, ni Ayala, pudieron empujarla al fondo de la red. Más tarde Sever tuvo la suya entrando por izquierda, le dio de derecha y su disparo se fue pegado al palo derecho de Anconetani. Hasta allí dominó el Candombero, pero los cambios y el desgaste realizado hicieron que se resigne a atacar. El Lechero sólo llegaba con pelotas paradas, que eran resueltas de excelente manera por la defensa santelmista, desde las cabezas de Ferreira y Caldiero. Francés y Lamas cumplieron una brillante actuación en la mitad de cancha, anulando el circuito del local. El punto, en principio, era para firmarlo. Ahora, conociendo las alternativas del partido, nos dejó una sensación agridulce.
Estamos llegando a la parte final de la primera parte del campeonato. Hay rivales directos que van a seguir en esa condición hasta el final, otros que se alejan, y algunos que en base a una mala campaña se convierten en candidatos a luchar junto a nosotros por escaparle al descenso y la promoción.