EL TOPO METIÓ EL HOCICO

San Telmo - 1
94´Gigena
Los Andes - 1
53´ Friedrich


Vaccaría engancha en la agobiante tarde de Agronomía.


Cuando todo parecía perdido y Los Andes se llevaba una injusta victoria, apareció Gigena y le dio un milagroso empate al Candombero. Se jugó mal, pero el reparto le quedó bien al partido.

Todavía no se consiguió el rendimiento esperado. Puede ser producto del acoplamiento de los nuevos jugadores, de la exigencia de la pretemporada o por circunstancias propias de cada partido. En esta oportunidad el Candombero encontró agónicamente el punto salvador, pero la actuación fue pobre y le estaba regalando tres puntos a un rival que incluso había jugado peor. El olfato goleador del Topo hizo delirar a la gente, que ya se encontraba resignada esperando el pitazo final del árbitro.
Los primeros 45 minutos fueron parejos. Ninguno asumió el protagonismo y se contabilizó sólo una llegada por bando. Primero avisó Los Andes, con un mano a mano de Gimenez que achicó bien Gambandé. Más tarde respondió Badell con un fuerte remate desde afuera del cual Cubito Cáceres dio un rebote que cabeceó Vaccaría, y donde finalmente el arquero visitante contuvo en un tiempo.
El complemento arrancó con todo para Telmo. Al minuto tuvo una clara situación donde el Milrayitas se salvó por partida doble. Primero Gigena se lo perdió ante Cáceres y en el rebote Lamas disparó fuerte pero la pelota dio en un jugador rival casi sobre la línea y se fue desviada. Al rato, un tiro libre inventado por el arbitro Guillaume, de floja labor, derivó en el primer gol del partido. Friedrich la metió de manera peligrosa en el área, todos saltaron, Gambandé quedó estático, nadie la desvió y la pelota se metió en el fondo de la red. Injustamente Los Andes se ponía en ventaja. Desde allí y hasta el final la visita no se arrimó al arco de Telmo. El equipo de Reinoso tampoco encontraba respuestas. Las ideas eran escasas y los cambios poco aportaron. Un remate desde afuera de Badell, nuevamente, era la carta más peligrosa del local. Un par de cabezazos de Gigena terminaron en las manos de Cáceres. Pero sobre el final, y cuando ya se habían jugado los cuatro minutos adicionados por el arbitro y las esperanzas estaban derrumbadas, un centro llovido y pasado de Maxi Ayala encontró al Topo para que éste, con un brillante cabezazo, imponga cierta justicia en el marcador. El punto fue alivio, alegría y gritado con bronca. Primero por la forma en que se dio, y segundo por que el rendimiento del equipo no fue bueno.
Creemos y pensamos que todo irá de menor a mayor. Ya se demostró el año pasado que se puede jugar bien, sólo falta recuperar la memoria, corregir algunos errores y aprovechar a los goleadores que se han incorporado. El techo está lejos, ahora tenemos que alcanzarlo.

EL PODIO:
ORO: Maxi Badell no deslumbró pero fue de lo mejorcito del equipo. Por lo menos pateó dos veces de larga distancia.
PLATA: Julio Caldiero sigue vigente y lo demuestra en cada partido. Astuto, tiempista y con una experiencia admirable. Hoy fue el capitán del equipo.
BRONCE: El Polaco Demaldé sigue metiendose en el corazón de los hinchas. Ante cada cierre lo ovacionaron y aplaudieron desde todos los sectores.
ALUMINIO: Gustavo Sever sigue bajísimo en su nivel. Por momentos da la sensación de que es preferible jugar con tres delanteros y sin enganche.

CORTITAS:
- Muy poca predisposición... de la gente de prensa de Comunicaciones quien no nos quiso abrir las cabinas nuevas diciéndonos que eso se debía "arreglar" con anticipación. Teóricamente San Telmo alquila un estadio con todas las instalaciones listas para usar. Vergonzoso...
- Nuevamente en el mismo arco... de aquel gol del Pato Abraham volvimos a convertir en tiempo de descuento.
- De que entró Mendoza?... Sorprendió a todos el ingreso de Mendoza por Francés para jugar al lado de Lamas. Lo dispuso así Reinoso o Ariel no hizo caso a su pedido?...
- La policía... cambió los accesos al estadio a último momento y complicó el ingreso de la gente al mismo. Adujeron que en el sector de la tribuna visitante había muchas piedras.