San Telmo - 0
Aunque la pelota la tuvo mayormente el conjunto local de Marcelo Espina, el Candombero contó con las mejores chances y mereció llevarse la victoria. Buen planteo de Gonzalez, aunque se pudo arriesgar más de lo que se hizo.
Aunque la pelota la tuvo mayormente el conjunto local de Marcelo Espina, el Candombero contó con las mejores chances y mereció llevarse la victoria. Buen planteo de Gonzalez, aunque se pudo arriesgar más de lo que se hizo.
De los creadores de "el empate es la especialidad de la casa" (Della Picca dixit), llega esta versión remasterizada de San Telmo y la consecuente cosecha de una unidad por partido. Casi como teniendo un temor a ganar ó el querer aferrarse a lo mínimo indispensable para seguir tomando aire, así parece encarar cada partido el Candombero. La imagen mejoró respecto del último partido, pero aquellas situaciones que partidos atrás no se despilfarraban ahora son las responsables de no poder conseguir los tres puntos hace nueve jornadas.
Platense aparecía como un molusco hambriento. Terminó siendo un calamerete anclado en el fondo del mar. Telmo plantó cuatro centrales en el fondo, un medio batallador con rápida salida y una delantera aislada pero a la expectativa de los bochazos a espaldas de los centrales. Las chances más claras de la primera parte estuvieron de nuestro lado. Ramos con un remate tras pase de Vaccaría (podía seguir y definir mano a mano), Caldiero con un cabezazo que tapó Noy y un par de centros que no pudieron conectar los delanteros fueron algunas de las aproximaciones el elenco de Gonzalo Gonzalez. El Local poco y nada. Mucho traslado de balón pero todo se diluía en las puertas del área, ya que Cáceres y Parisi no pesaban en el área santelmista.
El segundo tiempo encontró un Calamar más adelantado y dejando más espacios en el fondo. Daolio pudo aprovechar una contra y dejando en el camino a Fassi, se encontró cara a cara con el arquero y definió cerca del palo y casi sin ángulo cuando desesperadamente se la pedía sólo y en el medio del área Vaccaría. El Colorado tuvo otra clara cuando minutos más tarde se le fue larga una pelota que, si la dominaba, lo encontraba en inmejorable posición para definir a su gusto con el arquero muy adelantado y la defensa mirándole la espalda. Así fueron pasando los minutos, con la desesperación del público local apretando a sus jugadores, y éstos inmersos en un cúmulo de nervios encadenaban errores en los pases y centros a las manos de un seguro Gambandé. El empate dejó otro sabor agridulce, porque sumar es bueno y más de visitante en un estadio complicado, pero nuevamente el triunfo estuvo en manos Telmistas y no se pudo dar.
Quedan tres partidos para darle punto final a la primera parte del campeonato. Llega el momento de hacer balances, donde probablemente las cuestiones negativas tengan más peso que las positivas. Sería muy importante redondear para arriba en estos nueve puntos en juego, y de ésa forma inclinar la balanza para el lado que todos queremos.
EL PODIO:
ORO: Cortó todo y en éste partido sí pudo estar preciso en la entrega. Gauto se lleva el premio mayor.
PLATA: Un primer tiempo prometedor que declinó en el complemento. Pudo ser la carta de la victoria. Ramos estuvo por momentos en su gran nivel.
BRONCE: Platense quiso atacar siempre por la izquierda santelmista y se encargó de cerrar casi siempre ese sector. Ojeda cumplió una buena labor.
ALUMINIO: Abuso siempre de una jugada de más, entorpeciendo varios ataques y perdiendo muchas pelotas. Díaz estuvo flojo.