San Telmo - 0
En la segunda presentación de Gonzalez como DT, el Candombero se plantó con un esquema conservador y rescató un punto importante del Oeste. Gambandé fue la figura del partido.
Hace bastante que Telmo no utilizaba un esquema distinto. La linea de tres y la dinámica en el medio campo parecía una fija con los últimos técnicos, pero la irregularidad en el juego y la vulnerabilidad defensiva que se sufrió en este torneo casi que obligaron a cambiar todo el diagrama. No es pecado tratar de afirmarse en el fondo y batallar en la mitad de cancha. Además se entendió por el momento en el que se atraviesa, el rival y la condición de visitante en un estadio siempre dificil. Gambandé fue clave tapando situaciones claras de Gallito, y el Candombero se paró de contra pero pocas chances tuvo en el encuentro.
La primera parte fue una laguna. Morón llegaba hasta las puertas del área santelmista, donde la figura de Caldiero se agigantó para sacar todo lo que pasaba cerca. Gauto fue el abanderado en el medio, quitando y anticipando, aunque impreciso en la entrega y el traslado al igual que el resto del equipo. Vaccaría y Daolio esperaban muy cortados arriba, y fue el Chucky quién tuvo la única de riesgo con una media vuelta y posterior derechazo que pasó cerca del travesaño. El local, con el debut de Cachín Blanco como DT, se despertó en los últimos cinco y tuvo en Iñiguez un mano a mano inmejorable que el volante desperdició.
Fue entonces la segunda parte donde Telmo entregó casi todo el terreno y se replegó, invitando a los del Oeste a meterse de lleno en campo rival. Allí comenzaron a aparecer las tremendas atajadas de Gambandé, que le sacó de manera impecable un tiro libre a Chacón y dos remates muy cercanos a Akerman, que también falló un cabezazo debajo del arco. El delantero e histórico goleador no estuvo en su noche y eso San Telmo lo agradeció. De atacar poco y nada. Algun remate de Daolio y esporádicos centros de Walter Gómez fueron lo más "peligroso". En definitiva es un punto que se valora, por el esfuerzo y la lucha y además la suerte que estuvo de nuestro lado.
Partidos son partidos. Si hay que plantarse firme en la defensa y el medio campo resignando situaciones ofensivas, y siempre y cuando se obtengan unidades, bienvenido sea. De todas maneras San Telmo necesita ganar de manera urgente, y ante Barracas Central es la gran chance para ponerle inicio a una buena despedida del año.
EL PODIO:
ORO: Gambandé salvó las papas tapando pelotas complicadas. Principal culpable del empate.
PLATA: Caldiero fue vital para mantener la estructura defensiva. Tiempista como pocos, sacó todo por abajo y por arriba.
BRONCE: Gauto contagió al resto del equipo para batallar en toda la cancha.
ALUMINIO: Mariano Díaz nunca hizo pie en la cancha. Le costó desbordar por izquierda y se notó en la escases de situaciones por aquel sector.