Platense - 2
Inevitablemente hasta la última fecha no podremos gritar "zafamos". El empate no sumó ni un poco, y la situación es cada vez más comprometida. El rendimiento es siempre el mismo, y ni siquiera mejorando un poco se puede ganar.
Que el partido fue emocionante, no quedan dudas. Que lo pudo ganar cualquiera, tampoco. Que San Telmo va a sufrir como lo hace siempre, es otra de las certezas que nos arroja este final de temporada. Nuevamente, y tras no aprovechar la ventaja del segundo tiempo, el Candombero perdió terreno ante la victoria de Flandria y junto a Armenio, quedaron los tres equipos en zona de promoción. Para un simpatizante ajeno es un final apasionante. Para nosotros, que lo vivimos y sentimos desde adentro, es una angustia tremenda de la cual, lamentablemente, estamos acostumbrados.
El plantel bajó del micro en el estadio de Comu y ya perdía uno a cero. Ontiveros ingresó como a la cocina de su casa sobre la defensa santelmista y puso el primero, a 30 segundos de comenzado el partido. Pocas veces el elenco de Reinoso dio vuelta un resultado en esta temporada. Sin embargo, quedaba todo un partido por delante y ya no era hora de caerse animicamente ante la adversidad, había que salir como sea. Y así fue Telmo, con la formula del toque y la de arrinconar a su rival, que también hizo méritos para dejarlo avanzar. Un cabezazo de Mendoza fue el aviso, ya que no tardó en llegar el empate tras bombazo de Kilmot, que rescató un centro llovido de Lezcano. El empuje y las ganas hicieron entuasiasmar el equipo que tuvo varias chances para darlo vuelta en la primera parte. La más clara, un mano a mano de Santúa que, asustado ante la salida del arquero, desvió su tibio remate. Platense buscó contras y lo tuvo con Diz, pero el delantero también definio mal y los primeros 45 quedaron en tablas.
El complemento pintaba emocionante como la parte incial. Con ambos equipos necesitados de un triunfo pero con distintos objetivos, salió un cruce parejo de ida y vuelta. Hasta los primeros 20 dominó Telmo, en donde encontró el segundo tras una falla garrafal del Noy, arquero Calamar, que Perez aprovechó e hizo delirar al público candombero. Con la ventaja, daba la sensación que en cuestión de minutos se podía liquidar el pleito con alguna contra, ya que Platense se acordó que también debía ganar para entrar al reducido. Sin embargo, y tras la salida de Coyra que cambió la fisonomía y la ambición del equipo, el Calamar se adelantó y cambió los roles del encuentro. Fue a buscarlo, haciendo meter atrás a los once de Telmo y llegó al empate. Ferreyra falló en un remate lejano, casi la mete en su propio arco y cedió el corner en el cual Fassi marcó la igualdad, tras marca pasiva de la defensa candombera. Las energías del conjunto de Vicente Lopez parecieron renovadas y siguió intentado. San Telmo estaba regalado y nunca más llegó al arco rival. El empate terminó siendo un alivio, cuando debió ser un resultado negativo.
Es el cuento de nunca acabar. Este equipo se encargó de protagonizar una vergonzoza campaña, con rachas que superaron las peores de la historia y dejando igualarse en los promedios con rivales que arrancaron la temporada decenas de puntos abajo. Ya parecen no existir palabras de aliento para el equipo, que tampoco parece arrojarnos respuestas desde adentro de la cancha. Es una lucha palmo a palmo que en la jornada 42 tendrá su descenlace, esperemos salir airosos y victoriosos de la misma.