LO MATO'S

Barracas - 2
16' 92' Matos
San Telmo - 0


El Candombero no pudo ante la practicidad del local y cayó sin atenuantes. La única tranquilidad es saber que perdieron los rivales directos. Tener la pelota no significó ser superior.

Con resumir el partido en un par de llegadas concretadas del conjunto de Kopriva, parece suficiente. Sin embargo, y más allá de los dos goles del gigante Matos, San Telmo fue el equipo mentiroso de mitad de campeonato, aquel que amagaba en una ráfaga a llevarse todo puesto y terminaba sin nada. Durante 80 minutos la posesión del balón estuvo en poder del Candombero, pero las ideas son escasas y las llegadas nulas. Centros reiterados y cantados, pelotas paradas siempre desaprovechadas y vulnerabilidad defensiva se conjungan y suman a rendimientos individuales bajísimos. Ninguno de los equipos que luchan por la permanencia demuestran entereza, y la historia parece tendrá descenlance en la fecha final.
La tenencia del balón no siempre está emparentada con la supremacía sobre el rival. El objetivo del elenco de Reinoso se cumple a medias. La pelota siempre circula por un jugador santelmista, pero la efectividad suele ser del rival. Coyra y Lezcano fueron las únicas esperanzas que tuvo Telmo. Con los extremos casi cerrados por la buena marca del local, la zona media era lugar de constante lucha. Cuando fallaban los centrales de Barracas se encontraron espacios, que igualmente no fueron bien capitalizados por los puntas, Perez y Vaccaría, que estuvieron muy bajos y tibios. Pero Barracas por algo está arriba y lucha por el segundo ascenso. Sin siquiera haber llegado al arco de Gambandé, en su primer intento se puso en ventaja. Un pelotazo largo del arquero encontró a Matos, que girando con comodidad re mató desde la medialuna y clavo el primero. Con el resultado en contra, San Telmo intentó con la misma formula y con la misma suerte, casi sin llegar al arco rival. Gerardo Reinoso se fue expulsado por protestar. El árbitro Paletta estuvo muy permisivo en el primer tiempo pero para nada incidió en el resultado.
Como siempre el complemento estuvo plagado de cambios ofensivos, que no necesariamente le dieron más volumen de juego al equipo ni opciones de gol. Barracas se abroqueló y jugó a lo que mejor sabe, mientras que Telmo iba a los ponchazos y como podía. Un puntazo de Santúa que pasó cerca fue lo más claro, mientras Elías Gomez descolgaba centros llovidos y anunciados. El Candombero mintió, hizo que jugo bien pero para nada fue así.
Este final es una lotería. Al ningún rival directo aprovechar las chances de despegarse, seguramente el que menos regale y mas entero se muestre va a zafar de todo. Hay que ganar todo como sea, no hay forma más clara de pedirlo. San Telmo debe permanecer en el lugar que corresponde.