DERROTA PARA APRENDER

San Telmo - 1
Estudiantes - 3

En un partido atractivo, el Candombero no supo aprovechar su momento y terminó perdiendo ante uno de los líderes. La diferencia estuvo en la jerarquía y contundencia de cada uno.

Fueron de los mejores 20 minutos en el campeonato, desde que arrancó el segundo tiempo hasta que de a poco se fue desagotando el asedio de Telmo sobre el arco del Pincha. Al menos cinco situaciones claras de peligro creó el elenco de Besada en ese lapso de tiempo, aunque ninguno de sus delanteros ni volantes supieron aprovecharlas. Estudiantes, ni lerdo ni perezoso, sacó a relucir sus ganas de quedarse con la punta del torneo y liquidó la historia con pincelazos de sus mejores jugadores y también distracciones del fondo candombero. La derrota nos dejó sin invicto en la Isla, aunque instala el aprendizaje de no cometer determinados errores a la hora de tomar decisiones rápidas en momentos clave del partido.
Casi de movida, los de Pasini se pusieron en ventaja tras desconcierto en la defensa local. Caldiero quedó enganchado cuando toda la defensa tiro el achique tras un tiro libre desde la mitad de cancha, y de la segunda jugada Pablo Ruiz aprovechó el rebote en el palo y definió ante la salida de Evangelisti. El uno a cero quedaba corto cada vez que Estudiantes llegaba con peligro al área de Telmo. En un par de ocasiones Evangelisti y en otras la mala puntería de los jugadores visitantes dejaban al Candombero con vida dentro de la cancha. De a poco las piezas se fueron acomodando y con la presencia de Cipriani y la voluntad de Solferino, las opciones comenzaron a aparecer. Hasta que llegó el empate, tras un centro atrás de Santúa que encontró la aparición siempre sorpresiva de Pagano, quién sin marca y con un cabezazo estampó el empate. Telmo terminó mejor, dando un envión para lo que iba a llegar en el complemento.
El fútbol de alto vuelo, la presión y la infinidad de situaciones estuvieron en éste intervalo del partido. Hasta los 20 minutos de la segunda parte todo fue de San Telmo. Primero Solferino lo tuvo en dos oportunidades, pero Bazan, en la línea, evitó las dos veces en gol salvando primero un cabezazo y en el rebote un remate a quemarropa. Increíble. De la misma jugada, segundos más tarde, Vigna picó la pelota por encima de Ríos y la vaselina dio en el travesaño y salió por línea de fondo. Minutos más tarde, y tras un gran centro de Demaldé, Cipriani encontró con su fuerte cabezazo la presencia de Martín Ríos, que estaba en el lugar justo para desviar la palomita del goleador. Santúa también lo tuvo, pero no fue egoísta y desaprovechó un potencial mano a mano por querer habilitar a Solferino. El dominio de Telmo embaló a Besada, que sacó a Pekarnik para meter a Viotti. En teoría, el cambio era perfecto. El Negro entró movedizo y con ganas de tener la pelota, pero Vigna quedó sólo en el medio y los versátiles volantes del Pincha lo capitalizaron. Gonzalez, Torresi y sobre todo Scamporrino empezaron a aparecer a las espaldas de los volantes candomberos y la historia comenzó a darse vuelta. Justamente, tras un gran pase del 10 de Caseros, Yassogna, que estaba a punto de ser reemplazado, quedó mano a mano y clavó el 2 a 1. A partir de allí nada fue igual. San Telmo se desvirtuó y Estudiantes se agrandó. Así lo liquido el Pincha, cuando Evangelisti tomó infantilmente con sus manos un pase atrás de Caldiero, para que en el área chica y mediante un tiro libre indirecto, Torresi aproveche la falta de barrera y con su remate fuerte, que tocó en Viotti, complete el marcador para darle el resultado final.
El arranque en éste 2012, en materia de resultados, no fue el esperado. El punto en Adrogué terminó siendo un puntito con ésta derrota. Injusta puede ser, aunque ya no se puede nombrar a la suerte como única culpable. Hubo momentos en el partido y Estudiantes los aprovechó mejor. Hubo errores individuales y desde el banco que pueden corregirse. Hay varios rivales en la lucha por la permanencia, por ende éste semestre va a estar muy movido en la zona baja de los promedios.