AIRE PURO

San Telmo - 2
Tristan Suarez - 0

Después de doce fechas, el Candombero pudo cortar la racha y consiguió una victoria fundamental. Jugando un primer tiempo muy bueno, reguló en el segundo y festejó en el final.

Tenía que llegar, no podía hacerse esperar más. La palabra triunfo casi que la habíamos olvidado, pero nunca es tarde para volver a incorporarla a nuestro diccionario. Sobre todo, es fundamental porque se dio en un momento justo, donde Facundo Besada practicamente estaba besando la lona y además, el plus de que se haya conseguido ante un rival directo en la lucha por la permanencia, una cuenta demasiado pendiente en los últimos tiempos. Jugando sin brillar, pero siendo firme y aprovechando situaciones que antes se desperdiciaban, la victoria fue justa e incluso pudo ser mas abultada, como también pudo correr riesgo si el rival descontaba en su arremetida durante el complemento.
Más allá del mal momento, el esquema y los nombres no se modificaron en cantidad. El esperado regreso de Santúa, al que se notó falto de ritmo aunque no desentonó, fue tal vez lo más novedoso en la formación inicial, sumado a la compañía que Segundo le aportó a Cipriani, fundamental para que nuestro goleador no absorba toda la presión de ponerse al hombro cada ataque candombero. La primera parte fue total iniciativa de Telmo, tratando de mover la pelota, presionar en todo momento y llegar con peligro al arco rival. Un par de centros pasados de Cipriani y esporádicas lledadas por las bandas inclinaban la cancha para el lado de Suarez. Sin embargo, de pelota parada llegarían los goles. Desde la formidable pegada de Arriola, explotando su mayor virtud, San Telmo alcanzó el primero con un golazo al ángulo del volante. Minutos más tarde, por la misma vía pero desde otro ángulo, el excelente tiro del mismo jugador se estrelló en el travesaño tras desviarse en el arquero, y Cipriani estuvo antento para capitalizar el rebote y mandar la pelota a guardar. Insólito pero real, el Candombero se fue al descanso con dos goles de ventaja.
La arremetida del visitante era de esperar y, con algunos cambios ofensivos, metió a Telmo en su campo los primeros momentos del complemento. El ingreso de Bouchet para acompañar a Bazan Vera fue clave para que Suarez cuente con algunas opciones de gol. De todas formas, Evangelisti respondió de gran manera en todas las llegadas a su valla y evitó un descuento que pudo haberle puesto dramatismo al partido de cara al desenlace. Sobre el final, con espacios, Telmo pudo haber aprovechado los mismos y liquidar el match, pero los nervios se apoderaron de los nuestros y todo terminó como hasta el entretiempo. Una victoria que revitaliza las esperanzas que de a poco se estaban esfumando.
La prolijidad que por momentos tuvo San Telmo en esta temporada, sobre todo en la primera parte del ciclo de Besada, pudo notarse en pasajes de este partido. El querer cuidar el cero en el arco propio esta vez estuvo acompañado de tomar el protagonismo y buscar con serias intenciones y por otras vías ese gol tan postergado. Telmo está vivo, y jugando de ésta forma seguramente dará pelea hasta el final para permanecer en la categoría.